La operación Lasik es una de las intervenciones quirúrgicas más eficaces en la medicina oftalmológica. En los últimos años, se ha convertido en la alternativa a las gafas y lentillas para más de 28 millones de pacientes en todo el mundo. Su rápida recuperación y su alto porcentaje de efectividad invita a muchas personas a interesarse por esta técnica para corregir sus defectos oculares.
Operación Lasik: la alternativa a tus gafas
La intervención es una cirugía refractiva que, mediante láser, moldea la córnea corrigiendo las alteraciones de la refracción ocular. es la solución a la hipermetropía, miopía y astigmatismo, los tres defectos visuales que a más población afectan a nivel mundial. Por lo general, la intervención consiste en levantar una fina capa del tejido de la córnea para poder moldear mediante láser, la curvatura de esta. La lámina levantada se coloca suelda y cicatriza por sí misma. No obstante, la alta demanda ha hecho que la técnica se haya sofisticado y especializado en los últimos años según el defecto ocular a corregir.
Los casos de miopía son los más comunes que se practican mediante esta técnica. La miopía, provocada por exceso de potencia del ojo, hace que el enfoque se forme delante de la retina, provocando la visión borrosa de los objetos lejanos. En la operación Lasik, se procederá a aplanar la curvatura del tejido. De este modo, el enfoque será menos potente y las imágenes se formarán sobre la retina
Para corregir la hipermetropía, el trastorno provocado por el defecto de potencia del ojo que dificultan la visión de los objetos cercanos, la cirugía lasik procede a remodelar la córnea, haciéndola más curvada, para que las imágenes se formen sobre la retina en lugar de detrás de esta.
Esta técnica también corrige las irregularidades de la córnea que provocan el astigmatismo. De forma selectiva, el láser moldea la córnea y acaba con las distorsiones provocadas por las dispersiones de luz fruto de esta anomalía visual.
Los expertos recomiendan no realizar la operación Lasik antes de los 20 años o de la estabilidad de la graduación. Se recomienda que las dioptrías se mantengan estabilizadas, al menos, un año antes de la intervención. Los parámetros que el láser trabaja dependen de los márgenes de seguridad y de eficacia de los datos del paciente, aproximadamente hasta 8 o 10 dp de miopía, hasta unas 5 de hipermetropía y hasta 5 de astigmatismo, según el caso.
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