La enfermedad del queratocono es una patología que se caracteriza por la deformación de la córnea, que pierde su línea generalmente esférica, para dar lugar a otra cónica, que provoca graduaciones irregulares, dificultando la visión, además de adelgazando la córnea. El progreso de la enfermedad depende de la edad de aparición, pudiendo ocasionar la pérdida de visión en los casos más severos y no siendo recomendable realizar la cirugía láser LASIK en los pacientes que la padecen.
¿Cuál es la causa?
EL queratocono es una enfermedad con un factor hereditario. No tiene por qué manifestarse en todos los miembros de una familia. Puede saltarse generaciones. Cuanto más pronto se padece, hay más riesgo de que la enfermedad avance más rápido. Además del factor genético, puede ser producto de reacciones de los tejidos oculares, al entorno o a productos. El hecho de frotarse los ojos con frecuencia no beneficia y puede derivar en un avance de la propia patología.
Tratamientos para el queratocono
El queratono produce graduaciones irregulares, por lo tanto, las maneras de combatir el queratocono son variadas y dependerán de lo desarrollada que esté la enfermedad. Se puede intentar regularizar la córnea o endurecerla.
- Gafas en los estados iniciales: Cuando la alteración aún está en grados bajos, unas gafas todavía pueden compensar la graduación.
- Lentillas: Si las gafas no consigue mejorar la visión, apostar por unas lentes de contacto puede ser la solución. También suelen ser efectivas para los estados iniciales.
- Cross linking: Terapia de endurecimiento de la córnea para tratar de evitar la progresión de la alteración, en estadios iniciales y medios.
- Anillos intraestromales: Que tensan la córnea, rebajando la irregularidad.
- Transplante de córnea: Se realiza en estados muy avanzados, en los que ninguno de los anteriores métodos funciona y el paciente ha perdido casi la totalidad de la visión, o la córnea tiene riesgo de rotura.
¿Cuáles son los síntomas?
Generalmente la evolución de la enfermedad cursa con deformación corneal, que produce graduación irregular y adelgazamiento del espesor corneal, subida de la miopía por elongación del ojo e incremento del astigmatismo, irregularizándose éste. También provoca la aparición de líneas de tensión, zonas cicatriciales, desequilibrio de las capas de la córnea…
Si la cirugía láser Lasik no es la solución ¿Existe opción quirúrgica?
La cirugía láser LASIK para corregir las dioptrías no es un tratamiento óptimo para combatir esta enfermedad pero, antes de llegar al trasplante de córnea, existe la opción quirúrgica basada en la inclusión de anillos intracorneales. Se trata de una intervención sencilla, de apenas unos 10 minutos y totalmente indolora. En ella, se implanta la prótesis consistente en segmentos de anillos semicirculares de espesores y anchos variables. No suele haber rechazos a estos implantes, considerándose como una de las técnicas más efectivas para tratar el queratocono.
El postoperatorio es simple y solo conlleva un mínimo descanso junto a un colirio antibiótico. La implantación de anillos intracorneales no conlleva la imposibilidad de un transplante de córnea si la enfermedad empeora.
Resulta importante tratar a los pacientes lo antes posible para evitar complicaciones y el trasplante de córnea.
Otros métodos
El crosslinking es otro procedimiento con resultados positivos para tratar el queratocono. Consiste en aplicar vitamina A y luz ultravioleta sobre la córnea, para aumentar la dureza de la córnea, tratando de impedir el progreso de la enfermedad. Se suele utilizar para las fases iniciales de la patología.
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