Si padeces alguno de los defectos refractivos más comunes como la miopía, astigmatismo o hipermetropía y estás pensando en un tratamiento más allá de las gafas o lentillas, es momento de que te plantees los dos medios más efectivos para tratarlos. Hablamos de la cirugía láser Lasik y la implantación de lentes intraoculares para corregir el defecto. Se trata de una decisión en la que es necesario conocer las ventajas de cada método.
Cirugía láser Lasik
Cuando hablamos de cirugía refractiva, el método Lasik es el más utilizado junto con el Intralasik, ofreciendo grandes resultados. Otro procedimiento utilizado para combatir los defectos refractivos es la operación con Láser PRK, más utilizado para casos específicos donde no se puede utilizar ninguna de las técnicas anteriores. Éste último método implica un postoperatorio un poco más largo y medicado.
Lente intraocular
Es una alternativa muy empleada y quizás menos divulgada por el público para corregir defectos refractivos, pero igualmente efectiva. El principal inconveniente respecto al tratamiento láser es que el precio más elevado.
¿Cuál ofrece mejores resultados?
Tal como te comentábamos más arriba, ambos métodos (cirugía láser Lasik y lentes intraoculares) resultan altamente eficaces para combatir la miopía, astigmatismo o hipermetropía. No obstante, la implantación de lentes intraoculares quizás ofrezca una solución a plazo permanente, ya que se trata de un componente completamente biocompatible, que se instala dentro del ojo sin alterar su estructura y disminuyendo las probabilidades de rechazo
Limitaciones de la cirugía Lasik y lentes intraoculares
1) La cirugía láser Lasik no es un proceso reversible: Como cualquier tipo de intervención, la cirugía Lasik no es un proceso que se pueda revertir si así lo deseamos. Al afectar a la propia estructura del ojo y la córnea, se hace del todo imposible retornar a la forma preoperatoria. Las lentes intraoculares, en cambio podrían retirarse o intercambiarse por otras llegado el caso.
2) No todas las personas son aptas para someterse a la cirugía Lasik: Aquellos que tengan una miopía elevada o córneas excesivamente finas pueden ser descartados para someterse a una cirugía Lasik, que sería reemplazado por el Lasik con femtosegundo y PRK. En el caso de graduaciones demasiado altas, ninguno de los tres métodos sería posible. Las lentes intraoculares pueden en cambio corregir hasta defectos refractivos de graduaciones ilimitadas.
3) Tanto las lentes intraoculares como la cirugía láser Lasik corrigen el estado refractivo del ojo, es decir la graduación, pero un ojo miope seguirá teniendo una retina miope, un ojo hipermétrope seguirá siendo un ojo más pequeño de lo normal… etc.
4) Cualquier cirugía intraocular puede producir cambios en el equilibrio de presiones del ojo, aunque en muy raras ocasiones. En la cirugía Lasik, no ocurre.
Postoperartorio en ambos en procedimientos
Tanto para la cirugía Lasik como para la implantación de lentes intraoculares, el postoperatorio no es demasiado complicado y recuperarán su visión sin excesivas molestias. La principal diferencia entre ambos métodos es la mayor sequedad que provoca la cirugía Lasik en las horas siguientes a la intervención. La implantación de las lentes no altera la estructura corneal de manera evidente, por lo que se sigue lubricando con normalidad.
En clínica oftalmológica Real Visión somos expertos en medicina ocular
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